Para muchos españoles, tener una cocina nueva significa llevar un estilo de vida más saludable. Al menos eso es lo que se deduce del último estudio de la compañía Houzz sobre tendencias en cocinas para este 2017. La encuesta, realizada a particulares que renovaron su cocina, están inmersos en una renovación o planean llevar a cabo un proyecto de reforma, indica que detrás de la obra hay un deseo de cambiar hacia un estilo de vida más sano, y el 29% de los encuestados admite haberlo conseguido tras la reforma.
Esto se debe a que se cocina más en casa (40%), de hecho, el 90% afirma preparar cinco o más comidas a la semana en su nueva cocina. Otros hábitos saludables tras la renovación incluyen disfrutar de más comidas sentados a la mesa (38%), pedir menos comida a domicilio (22%) y comer más frutas y verduras (18%).
Los españoles no son los únicos que han notado un cambio en su hábitos tras la reforma. Según los datos del informe comparado entre países, los japoneses son los que más disfrutan de una vida más saludable gracias a la reforma de la cocina (69%). En el extremo contrario, se encuentran los rusos: sólo el 16% cree que la renovación de su cocina ha contribuido a llevar una vida más sana.
Además de este impacto positivo en el estilo de vida, la mayoría de las reformas de las cocinas españolas incluyó un cambio de estilo (93%). El moderno es el estilo preferido (37%), seguido por el contemporáneo (21%) y el escandinavo (12%).
Actualizar el diseño no es el único motivo para llevar a cabo una reforma de la cocina. El 38% de los españoles lo hizo para personalizar una vivienda adquirida recientemente y el 24% porque su cocina estaba vieja, deteriorada o era insegura. El factor económico sigue siendo importante para el 28% de los encuestados que emprendió el proyecto porque por fin contaban con los medios necesarios para afrontar el coste de la reforma.
“El estudio de Houzz muestra que, al contrario de lo esperado, la mayoría de las reformas acometidas no están motivadas por el deseo de mejorar el precio de venta de la casa”, comenta Nino Sitchinava, experta economista en Houzz, que reconoce que “cada vez es más frecuente que los particulares opten por renovar para quedarse a vivir en la casa en vez de mudarse, por lo que el retorno de inversión tras la reforma de una cocina es menos tangible”.
Luisa Deulonder, de Deulonder, Arquitectura doméstica, hace especial hincapié en la importancia de la cocina en la dieta que nos acerca hacia una vida más sana: “todo lo que pueda favorecer el hecho de cocinar de manera casera repercutirá en nuestra salud. Se puede pensar, por ejemplo, en un espacio dedicado a los zumos de frutas, en otro luminoso y cómodo para poder comer a gusto en la misma cocina, o en innovaciones tecnológicas como hornos al vapor domésticos que, junto a los envasadores al vacío, permiten una cocción que preserva las cualidades nutricionales de los alimentos”.
Las reformas en las cocinas se llevan la mayor parte del presupuesto. En el año 2016, casi uno de cada diez particulares españoles se gastó más de 25.000 euros en la renovación de su cocina (8%), mientras que el 39% gastó entre 10.000 y 25.000 euros, una cantidad que solo se ajustaba al presupuesto estimado en el 23% de los casos.
El informe de Houzz también da a conocer datos sobre el tamaño de la cocina, el color y el tipo de mobiliario preferido, entre otros aspectos: